
UNA HERMOSA LIMPIADORA SE QUEDÓ DORMIDA ACCIDENTALMENTE EN LA HABITACIÓN DEL HOTEL DEL MULTIMILLONARIO
—Está bien —dijo, con voz apenas audible.
Liam asintió, como si ya lo hubiera sabido.
—Esta noche, después de las diez. Toca la puerta. No digas nada a nadie.
Ella solo asintió y salió de la habitación con las piernas temblorosas.
El resto del día, Alma no pudo pensar en nada más.
¿Quién era realmente Liam Hart? ¿Por qué un hombre con tanto poder y tantas opciones se fijaba en alguien como ella?
Y más importante aún… ¿Qué ocurriría esta noche?
Parte 3: Una noche, una revelación
A las diez en punto, Alma estaba frente a la puerta de la suite presidencial, con los nudillos temblando antes de tocar.
El pasillo estaba en silencio. Todos los demás trabajadores ya se habían retirado.
Solo ella estaba allí, con el corazón golpeando su pecho como un tambor.
¿Estaba loca por aceptar esto?
¿Y si fuera una trampa?
¿Y si perdía el único trabajo que tenía?
Respiró hondo. Luego tocó.
—Adelante —se oyó la voz profunda desde dentro.