Un millonario ve el comienzo de su amor de la infancia con dos gemelas de tres años, ¡y la reconoce! Pero lo que hace después es increíble…

Olivia miró los papeles, intentando procesar la oferta a toda velocidad. Logan, yo… esto es demasiado. No estoy segura de poder hacerlo.

Eres más capaz de lo que crees, y no tienes que decidir ahora. Solo piénsalo. Olivia aferró los papeles con fuerza, debatiéndose entre el miedo y la esperanza.

En los días siguientes, Olivia empezó a reflexionar sobre la propuesta de Logan. Poco a poco, se dio cuenta de que esta podría ser su oportunidad de cambiar su vida y, lo más importante, darles a sus hijas el futuro que merecían. Finalmente, tras pensarlo mucho, aceptó.

Se matriculó en los cursos y, con el apoyo de Logan, empezó a estudiar durante el día mientras la empleada doméstica cuidaba a los gemelos. Aunque el comienzo fue difícil, Olivia se sintió revitalizada al aprender nuevas habilidades y redescubrir una faceta de sí misma que creía haber perdido. Cada día era una pequeña victoria, y se aferraba a la idea de que estaba construyendo algo duradero.

Logan siguió de cerca su progreso, ofreciéndole ánimo y apoyo siempre que lo necesitaba. Sabía que Olivia necesitaba creer en sí misma tanto como él creía en ella. Olivia, a su vez, empezó a darse cuenta de lo importante que se había vuelto Logan en su vida.

Su presencia constante y su apoyo incondicional estaban derribando poco a poco las barreras que había construido a lo largo de los años. La rutina de Olivia cambiaba rápidamente. Por las mañanas, mientras Harper y Hazel jugaban en el jardín, ella pasaba horas estudiando en la oficina que Logan le había preparado.

Al principio, cada página que leía parecía como escalar una montaña, pero con el tiempo, encontró su ritmo. El apoyo constante e inquebrantable de Logan la motivó aún más. Una tarde, mientras Olivia revisaba sus notas, Logan entró en la habitación con expresión seria.

Inmediatamente sintió que algo andaba mal. «Tenemos que hablar», dijo, cerrando la puerta tras él. Olivia sintió un nudo en el estómago.

¿Qué pasa? Encontré a alguien de tu pasado —respondió Logan, sentado frente a ella—. Jake Miller. El nombre resonó en la mente de Olivia.

Jake, el hombre que la abandonó cuando más lo necesitaba. El padre de sus hijas, que nunca las reconoció. Olivia respiró hondo, intentando controlar la oleada de emociones.

¿Qué tiene que ver él con esto?, preguntó con voz más firme de lo que esperaba. He estado investigando algunas cosas. Quería entender mejor qué te pasó después de la escuela.

Encontré a Jake y decidí confrontarlo. ¿Qué hiciste? Olivia se quedó de pie, sobresaltada. Necesitaba saber la verdad sobre lo que te hizo y por qué te abandonó a ti y a las chicas.

Logan, no tenías derecho a hacer eso. Quizás no, pero lo hice por ti. Olivia guardó silencio, con el pecho apretado.

Sabía que Logan tenía buenas intenciones, pero traer a Jake de vuelta a su vida era como reabrir una herida que no había sanado del todo. ¿Qué dijo?, preguntó finalmente, con voz vacilante. Logan apoyó los codos en la mesa y suspiró.

Lo admitió todo. Dijo que sabía que estabas embarazada, pero no quería asumir la responsabilidad. Aseguró que era más fácil desaparecer.

Juguemos a un jueguito para quienes solo leen los comentarios. Escriban “pizza” en los comentarios. Solo quienes hayan llegado hasta aquí lo entenderán.

Volvamos a la historia. Olivia sintió que la ira le subía como una ola. No esperaba nada diferente de Jake, pero oír esas palabras en voz alta aún le dolía.

¿Mencionó a las chicas?, preguntó con los ojos llenos de lágrimas. No, ni siquiera preguntó por ellas. Olivia apretó los puños, intentando contener las lágrimas.

Por mucho que despreciara a Jake, una parte de ella siempre había esperado que algún día mostrara remordimiento o al menos algo de curiosidad por las hijas que había abandonado. Logan se levantó y le puso una mano en el hombro. Olivia, no tienes que afrontar esto sola.

Estoy aquí. Lo miró, luchando por resistir el impulso de derrumbarse. Gracias, Logan, pero hay cosas que tengo que afrontar sola.

Esa noche, después de acostar a las niñas, Olivia se sentó a la mesa de la cocina, contemplando una taza de té que se había enfriado. Las palabras de Logan resonaban en su mente y el recuerdo de Jake persistía como una sombra. Sabía que, para seguir adelante, tenía que afrontar el pasado de una vez por todas.

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