Una pareja fue a cenar a su restaurante favorito; y al lado de su mesa se encontraban un grupo de jóvenes entre 15 y 16 años. Ellos actuaban como adolescentes normales; gritando y riendo a carcajadas; pero era algo soportable.
Uno de los clientes que estaban cenado junto a la mesa de la pareja; más específicamente detrás de la chica; terminó de comer y dejó su propina en la mesa antes de irse. A penas esto sucedió una de las chicas que estaba en el grupo de adolescentes, se levantó y caminó hacia la mesa en la que estaba el cliente que se marchó; fingiendo utilizar su celular, tomó la propina que había dejado el cliente, se levantó y volvió a la mesa junto a sus amigos, como si nada hubiera pasado. Sus amigos empezaron a comentar sobre lo que ella había hecho.
El chico que se encontraba pasando una buena velada con su novia; no pudo tolerar este acto tan irrespetuoso e injusto; ya que cuando la camarera limpiara la mesa y no viera la propina podía llegar a pensar que no hizo su trabajo bien. Por lo que no se pudo contener y se levantó de su mesa para enfrentar a la chica.
Él se acercó a la mesa de los chicos y le pidió amablemente a la joven que le devolviera el dinero que había tomado. La chica, ante este enfrentamiento, se quedó callada, pero al ver como sus amigos no decía nada, se negó a devolverla. Por lo que él muchacho le levantó la voz y le exigió que le devolviera el dinero.
