Las heridas que tardan mucho en curarse pueden indicar niveles elevados de glucosa, lo que impide una correcta circulación y regeneración celular.
Consejo:
Limpia bien las heridas, cúbrelas y evita el uso de productos irritantes. Si una llaga no mejora en pocos días, acude a tu médico.
6. Pérdida de Peso Inexplicable
Cuando el cuerpo no puede usar el azúcar como fuente de energía, empieza a quemar grasa y músculo, lo que provoca pérdida de peso sin razón aparente.
Consejo:
Sigue una dieta nutritiva y equilibrada. Un nutricionista puede ayudarte a diseñar un plan para recuperar peso de forma saludable si es necesario.
7. Hambre Constante
A pesar de haber comido, si sigues sintiendo hambre, puede ser señal de que tus células no están absorbiendo bien la glucosa.
Consejo:
Incluye más fibra en tus comidas (avena, vegetales de hoja verde, semillas). Evita los azúcares simples que aumentan el hambre poco después de comer.