Un ictus puede dañar los nervios que controlan la deglución. La salivación unilateral, asociada a asimetría facial o trastornos del habla, constituye una emergencia médica absoluta. En este caso, cada minuto cuenta para limitar las secuelas.
Arterosclerosis: una amenaza silenciosa para la salivación
En las personas mayores, la arteriosclerosis puede reducir el suministro de oxígeno al cerebro. Este déficit afecta a los músculos implicados en la deglución, lo que favorece la acumulación de saliva durante la noche. La hipertensión, la diabetes y el colesterol alto aumentan este riesgo, por lo que la prevención cardiovascular es esencial.
Tres métodos naturales para limitar la salivación nocturna
Adapta tu postura al dormir para un mejor control bucal
Ayuda para dormir
Dormir boca arriba favorece el cierre natural de la boca y limita el flujo de saliva. Por el contrario, dormir de lado o boca abajo facilita la apertura involuntaria de la boca, lo que aumenta el riesgo de babeo nocturno. Una almohada ergonómica puede mejorar considerablemente la postura.
Ayuda para dormir
Mejore la higiene bucal a diario