Los principales factores de riesgo incluyen:
Hiperhidrosis (sudoración excesiva), que crea un ambiente ideal para la proliferación bacteriana.
Uso prolongado de calzado cerrado, especialmente en climas cálidos y húmedos.
Higiene inadecuada de los pies, que favorece el crecimiento bacteriano.
Actividad física intensa, como la practicada por deportistas o militares, que genera fricción y sudoración prolongada en los pies.
Síntomas Principales
La queratólisis punctata se caracteriza por una tríada clínica que incluye:
Lesiones crateriformes: Pequeñas depresiones en la piel con un aspecto punteado o en hoyuelos.
Mal olor (bromhidrosis): Se debe a la producción de compuestos de azufre, como sulfuros y tioésteres, generados por la actividad bacteriana.
Hiperhidrosis: Sudoración excesiva, que contribuye al crecimiento y propagación de las bacterias.
A menudo, los pacientes no presentan dolor, pero en casos más avanzados, las lesiones pueden causar sensibilidad e incomodidad al caminar.
Diagnóstico y Diferenciación
El diagnóstico es clínico, basado en la apariencia de las lesiones y la historia del paciente. Es fundamental diferenciar la queratólisis punctata de otras afecciones como: