-
Dormir de lado o boca abajo, con la boca abierta
-
Sueño muy profundo (fase REM intensa)
-
Rinitis alérgica, sinusitis o resfriados, que obstruyen la nariz
-
Uso de algunos medicamentos (ansiolíticos, antidepresivos, antipsicóticos) que relajan los músculos
-
Embarazo (alteraciones hormonales + reflujo)
-
Alcohol o sedantes antes de dormir (relajación excesiva de los músculos)
Si ocurre de vez en cuando, sin otros síntomas, generalmente no es grave.