La mala circulación sanguínea es un fenómeno común que puede provocar molestias como piernas pesadas, edemas, fatiga, pies fríos o incluso varices. Tener una mala circulación puede afectar la calidad de vida de los afectados. Afortunadamente, existen soluciones naturales para promover suavemente una mejor circulación. En este artículo te invitamos a hacer un balance de las causas y síntomas de la mala circulación sanguínea antes de repasar nuestros mejores consejos naturales para recuperar el equilibrio.
¿Qué es la mala circulación sanguínea?
La mala circulación, también llamada insuficiencia circulatoria, se refiere al flujo sanguíneo ineficiente a través de la red vascular del cuerpo.
Cuando la sangre circula mal, las células de nuestros tejidos y órganos no se benefician de un suministro suficiente de oxígeno y nutrientes y sus residuos metabólicos no se eliminan de forma óptima.
Insuficiencia venosa crónica: cuando las paredes y válvulas venosas están debilitadas, el retorno venoso se dificulta y la sangre se acumula en los miembros inferiores.
Aterosclerosis: cuando se depositan placas de colesterol en las arterias, las paredes arteriales se endurecen y se vuelven más estrechas, lo que impide una circulación sanguínea óptima.
Coágulos de sangre: La trombosis venosa puede provocar obstrucción e impedir que el flujo sanguíneo fluya correctamente, provocando insuficiencia circulatoria.
Venas varicosas: cuando las venas están demasiado dilatadas o dañadas, ya no pueden llevar la sangre al corazón de forma eficaz. Entonces puede producirse un estancamiento y provocar una mala circulación sanguínea.
La mala circulación sanguínea se produce cuando varios factores alteran el flujo normal de sangre. Esto provoca una variedad de síntomas, algunos de los cuales requieren atención médica.