Agregar leche al café es una costumbre diaria para millones de personas. Sin embargo, ¿sabías que esta práctica podría estar saboteando los beneficios naturales del café? Aunque mezclar café con leche puede suavizar el sabor y hacerlo más cremoso, hay varias razones por las que no es la mejor opción. En este artículo descubrirás por qué no es recomendable ponerle leche al café, tanto desde el punto de vista nutricional como funcional. ¡Sigue leyendo!
1. 🔬 Se Reduce la Absorción de Antioxidantes
El café es una de las mayores fuentes de antioxidantes naturales en la dieta moderna. Pero al agregarle leche, algunos estudios han demostrado que las proteínas de la leche pueden unirse a los antioxidantes (como los polifenoles), reduciendo su absorción y, por tanto, sus efectos positivos en el cuerpo.
2. 🧬 Interfiere con la Quema de Grasa
El café solo, especialmente si se consume negro y sin azúcar, puede ayudar a acelerar el metabolismo y la quema de grasa gracias a la cafeína. Cuando se le añade leche —especialmente leche entera— se introducen grasas y azúcares que contrarrestan ese efecto termogénico.
3. 🚫 Problemas Digestivos para Intolerantes a la Lactosa
Muchas personas son intolerantes a la lactosa sin saberlo. Al mezclar café con leche, es común que experimenten gases, inflamación o malestar estomacal, atribuyendo erróneamente estos síntomas al café en lugar de a la leche.
4. 🦠 Cambia la Microbiota Intestinal
El café negro tiene un efecto positivo en la flora intestinal, promoviendo el crecimiento de bacterias buenas. Pero cuando se mezcla con leche, especialmente si es procesada, puede alterar ese equilibrio intestinal y reducir sus beneficios digestivos.