Sus palabras la hicieron pensar de nuevo. Tal vez trabajar entre muertos vuelva a la gente filósofa. Al fin y al cabo, aquí te enfrentas cada día al final… y empiezas a valorar cada instante de vida.
Cuando terminó de limpiar, salió a tomar aire. El aire estaba fresco, limpio. Y entonces lo vio: el novio. Sentado en un banco frente a la morgue, encorvado como un anciano. Su silueta parecía parte de la noche, fundida con el crepúsculo.
—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó en voz baja.
Él alzó los ojos lentamente.
—¿Puedes llevarme con ella?
—No, no puedo. Me despedirían. Y nadie volvería a contratarme.
Asintió, como si no le sorprendiera.
—¿Por qué no te contratan?
Tatiana lo miró y decidió ser honesta:
—Acabo de salir de prisión. Maté a mi esposo.
Él asintió de nuevo.
—Triste. ¿Aún no le han hecho la autopsia?
—No. Mañana.
—No quiero irme. Cuando la entierre… quizá me vaya yo también.
—¡No digas eso! —exclamó—. Es duro, pero tienes que vivir.
—Ya lo decidí —dijo él, apartando la mirada.
Ella comprendió: convencerlo sería imposible. Pero una idea le cruzó la mente: debía avisar a su familia. Tenían que saber en qué estado se encontraba.
Paquetes de vacaciones en familia
De regreso al interior, de pronto notó que la mano de la novia yacía de manera antinatural. El cuerpo se veía demasiado… vivo. Tatiana se acercó, tocó con cuidado la mano y ahogó un grito. Estaba tibia. Suave. Como la de alguien dormido. La morgue siempre es fría. Los cuerpos deberían estar helados. Aquello era imposible.
Corrió hacia su bolso, con el corazón desbocado. Encontró un espejo viejo y agrietado. Volvió y lo sostuvo frente al rostro de la muchacha. En ese instante, se empañó. Respiración. Débil, casi imperceptible, pero allí estaba.
—¡Valera! —gritó, corriendo hacia un camillero joven—. ¡Ven conmigo!
Valera —inteligente, sereno, antiguo delegado de su curso en la facultad— no hizo preguntas. Vio el espejo, vio sus ojos, y entendió. Puso el estetoscopio sobre el pecho de la chica.
—El corazón late —susurró—. Muy débil, pero late. ¡Llamen a una ambulancia!