Que se te duerman las manos es una sensación incómoda y, en la mayoría de los casos, pasajera. Popularmente circula la idea de que este síntoma puede ser una “clara señal de cáncer”, pero la realidad médica es más compleja. El adormecimiento u hormigueo en las manos, conocido como parestesia, puede deberse a causas muy variadas: compresión de nervios, mala postura al dormir, deficiencias de vitaminas, problemas circulatorios, síndrome del túnel carpiano, diabetes, trastornos cervicales o, en casos menos frecuentes, enfermedades neurológicas.
Si bien ciertos tipos de cáncer que afectan nervios o médula espinal podrían provocar este síntoma, es importante subrayar que el adormecimiento de manos por sí solo no es un diagnóstico. La clave es prestar atención a la frecuencia, intensidad, duración y otros signos acompañantes como pérdida de fuerza, dolor persistente o cambios de sensibilidad. Ante dudas, la visita a un médico es imprescindible.
Más allá de las posibles causas graves, existen hábitos y remedios naturales que pueden ayudar a mejorar la circulación, reducir la inflamación y proteger los nervios, lo cual puede disminuir estos episodios en personas que los sufren por causas no graves.
Recetas e indicaciones para favorecer la salud nerviosa y circulatoria
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