La lavanda es un recurso que se usa desde tiempos muy antiguos para aliviar dolores de cabeza, tensiones y ansiedad. Y se ha visto que el limón potencia estas propiedades. Si se hace un té de lavanda y limón, qué beneficios y propiedades se obtienen.
Más allá de una infusión, la lavanda se usa muchísimo en la aromaterapia, como aceite esencial y para rociar con un spray sobre las almohadas, haciendo una bruma con aceite de lavanda y agua purificada.
Esa simple medicina natural y tener aroma a lavanda en la cama ya colabora con el sueño y el descanso. Si se usa en infusiones, el efecto es aún mayor.
Todo esto siempre teniendo en cuenta que si una persona sufre síndrome de ansiedad o un insomnio crónico, es necesario ir un poco más allá en búsqueda de una solución y consultar con un médico de cabecera o un siquiatra.
¿Para qué sirve un té de lavanda y limón?
Por empezar, es necesario para una vida sana, incorporar hábitos diarios como una dieta rica en vegetales y frutas, ejercicio físico, sumando meditaciones y yoga.
Pero también, estos remedios naturales como un té de lavanda y limón pueden ayudar a calmar el estrés del día y a descansar mejor.
La lavanda es una planta medicinal que reduce el dolor de cabeza y la ansiedad. La palabra “lavanda” procede de una palabra romana: “lavándula”, que a su vez tiene su raíz en “lavar”, haciendo referencia a su capacidad para renovar a un persona por dentro y por fuera, eliminando tensiones.