¿Has notado dolor en las piernas, molestias en los huesos o rigidez en las articulaciones?
Estos síntomas no siempre son producto del cansancio o la edad; en muchos casos, están relacionados con una deficiencia de vitamina D —un nutriente clave para la salud ósea y muscular.
¿Por qué la vitamina D es tan importante?
La vitamina D es conocida como la vitamina del sol, porque nuestro cuerpo la produce al exponerse a la luz solar. Su función principal es favorecer la absorción del calcio y el fósforo, dos minerales esenciales para mantener los huesos fuertes y prevenir su debilitamiento.
Cuando tu organismo carece de suficiente vitamina D, los huesos y músculos no reciben el soporte adecuado, lo que puede causar:
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Dolor y debilidad muscular
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Molestias articulares
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Mayor riesgo de fracturas
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Fatiga constante