La monja que rompió el protocolo para llorar al papa Francisco decide hablar y rompe el silencio.

Una imagen conmovedora recorrió el mundo y se volvió símbolo de humanidad y cercanía: una monja, visiblemente emocionada, se acercó al féretro del papa Francisco en un gesto espontáneo que conmovió a millones.

Se trataba de la hermana Geneviève Jeanningros, quien, rompiendo el protocolo habitual del Vaticano, quiso despedirse en silencio, con un pañuelo en mano y lágrimas en los ojos. Ahora, ha compartido públicamente por primera vez lo que significó ese momento para ella.

Francisco, cuyo nombre de nacimiento fue Jorge Mario Bergoglio, falleció el pasado 21 de abril, a los 88 años, durante las celebraciones de Pascua. Su legado como líder espiritual, marcado por la empatía, la inclusión y la apertura, dejó huella en personas de todo el mundo, especialmente en quienes lo conocieron de cerca, como la hermana Geneviève.

La relación entre ambos se remonta a 2005, cuando la religiosa viajó a Buenos Aires para participar en una ceremonia en memoria de su tía, Leonie Duquet, desaparecida durante la dictadura argentina. En ese entonces, Bergoglio, como arzobispo, autorizó el acto simbólico, iniciando así una relación cercana que perduraría por años.

Leave a Comment