Las hojas de laurel tienen propiedades vasodilatadoras que ayudan a mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a disminuir la presión arterial elevada. Al relajar los vasos sanguíneos, permiten un mejor flujo y reducen el riesgo de hipertensión.
2. Controla los niveles de azúcar en sangre
El laurel es útil para personas con diabetes tipo 2, ya que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y regula los niveles de glucosa en sangre. Diversos estudios han mostrado que su consumo regular, bajo supervisión, puede ser una herramienta complementaria para controlar el azúcar de forma natural.
3. Reduce el colesterol malo (LDL)
Sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios contribuyen a disminuir el colesterol “malo” (LDL) y aumentar el “bueno” (HDL), protegiendo el corazón y las arterias. También apoya el metabolismo de las grasas y previene la acumulación de placas en los vasos sanguíneos.
4. Combate el insomnio y la ansiedad
El laurel contiene aceites esenciales como el eugenol y el cineol, que tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Una infusión de hojas de laurel antes de dormir puede ayudar a relajar el cuerpo, reducir la ansiedad y favorecer un sueño más profundo y reparador.