Reduce la presión arterial
Disminuye el colesterol malo (LDL)
Actúa como antiinflamatorio
Refuerza el sistema inmunológico
¿Cómo consumirlo para obtener sus beneficios?
Para aprovechar al máximo sus propiedades anticoagulantes, se recomienda consumir ajo crudo, ya que la cocción puede disminuir la alicina.
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