¿Quién no ha elegido un refresco light pensando que era una opción más saludable? Sin azúcar, bajo en calorías… ¡pero con riesgos! Bajo sus atractivas burbujas, estas bebidas esconden peligros muy reales para la salud, especialmente para los huesos. Una realidad que merece ser expuesta, pues si bien su sabor ácido es agradable, sus efectos en el cuerpo no son nada inofensivos. Veamos estas bebidas que son todo menos ligeras para el cuerpo.
Huesos debilitados por el ácido fosfórico y la cafeína
Ya sean de dieta o regulares, los refrescos contienen ácido fosfórico, un aditivo responsable de su sabor picante. Sin embargo, este ingrediente actúa como un verdadero depredador del calcio . A largo plazo, promueve la desmineralización ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis, especialmente en mujeres mayores de 50 años.
Además, la cafeína presente en algunas versiones potencia este efecto al reducir la absorción de calcio. La combinación perfecta para debilitar discretamente el esqueleto.