El funeral donde una madre llevó un hacha
Los funerales suelen ser ceremonias solemnes, llenas de lágrimas y silencio. Se espera tristeza, resignación y una despedida final. Pero lo que ocurrió en un pequeño pueblo la semana pasada fue todo lo contrario: un funeral que terminó en caos, gritos y una escena de horror.
Una madre, convencida de que el cuerpo en el ataúd no era el de su hijo, sacó un hacha y comenzó a golpear la tapa hasta destrozarla frente a todos los presentes. Lo que se vio después dejó a la comunidad marcada para siempre.