Esa misma noche redacté un correo convocando una junta extraordinaria del Consejo Directivo, el asunto irregularidades en proyecto Laguna Azul y malversación de fondos corporativos. Mientras daba al botón de enviar, sonó mi teléfono. Era Camila. Elena, ten cuidado susurró Javier. Está furioso. Nunca lo había visto así. Demasiado tarde para advertencias, Camila. Esto termina ahora. Hay algo más que debes saber. Su voz temblaba. Sobre doña Mercedes y los documentos que falsificó a tu nombre. Mi corazón se aceleró. ¿De qué hablas?
Ella manipuló documentos para que pareciera que tú habías autorizado transferencias ilegales. Si te enfrentas a ellos, te culparán de todo. Después de colgar, me quedé mirando por la ventana hacia las luces de la ciudad. La trampa era clara. Si avanzaba, intentarían destruirme. Si retrocedía, ganaría Javier. Tomé mi teléfono nuevamente y llamé a Rodrigo. Necesito acceso completo a los registros financieros de los últimos 5 años. le dije, “Y necesito que sea esta misma noche.” Es arriesgado, respondió, “pero lo haré.
Don Ricardo confíó en usted y yo también. La guerra por Grupo Castellanos había comenzado oficialmente y esta vez no pensaba perder. La sala de juntas del grupo castellanos nunca me había parecido tan imponente. A través de los ventanales se extendía el paisaje urbano de la Ciudad de México, pero yo tenía la mirada fija en las 12 personas sentadas alrededor de la mesa de cristal. Cada rostro mostraba tensión, curiosidad o preocupación. Agradezco su presencia en esta reunión extraordinaria.
Comencé intentando que mi voz no revelara mis nervios. Como accionista mayoritaria de Grupo Castellanos, es mi deber informarles sobre irregularidades graves que he descubierto. Javier, sentado frente a mí, mantenía una sonrisa confiada. A su lado, doña Mercedes me observaba con desprecio apenas disimulado. Ambos creían tener la situación bajo control. Antes de empezar, me gustaría presentarme formalmente, continué. Muchos me conocen como la exesposa de Javier. Pero soy Elena Valenzuela, arquitecta especializada en diseño sustentable con tres patentes registradas que actualmente utiliza esta empresa.
Noté que algunos directores asentían con respeto, otros evitaban mi mirada, claramente incómodos. “Mi primera preocupación es el proyecto Laguna Azul.” Proyecté las fotografías que había tomado con Tomás. Los estudios de impacto ambiental presentados a las autoridades no corresponden con la realidad del terreno. Elena, por favor, interrumpió Javier con tono condescendiente. Todos aquí tenemos experiencia en desarrollo inmobiliario. Siempre hay ajustes técnicos en los proyectos. ¿La más ajustes técnicos a falsificar documentos oficiales? Respondí proyectando ahora los estudios originales junto a los manipulados.