Desesperada, fui a la oficina del notario, sabiendo que me esperaban mi exmarido, su amante y…

Varios directores la leyeron con expresiones de shock. Justo cuando la tensión parecía insostenible, la puerta se abrió. Era Camila con un folder en la mano y visible nerviosismo. Disculpen la interrupción, dijo con voz temblorosa, pero hay información adicional que el consejo necesita conocer. Javier la miró furioso. Camila, este no es el momento. Al contrario, respondió ella, sorprendiéndonos a todos con su firmeza. Es exactamente el momento. Camila abrió su folder y comenzó a distribuir documentos. Como asistente ejecutiva del señor Castellanos durante los últimos dos años tuve acceso a información confidencial.

Estos son registros de reuniones privadas con inversionistas del proyecto Laguna Azul, donde se discutió explícitamente la intención de evadir regulaciones ambientales. Javier se puso pálido. Camila, piensa bien lo que estás haciendo. Lo he pensado durante meses respondió ella, colocando una mano sobre su vientre ligeramente abultado. Especialmente ahora que espero un hijo. Tu hijo. La revelación causó conmoción. Doña Mercedes se llevó una mano al pecho horrorizada. ¿Estás embarazada?, preguntó Javier atónito. ¿Y decides traicionarme así? No es traición buscar la verdad, respondió Camila.

No quiero que mi hijo crezca en una familia construida sobre mentiras como lo hiciste tú. Me sentí extrañamente identificada con ella. Ambas habíamos sido utilizadas por Javier de diferentes maneras. Aproveché el momento para continuar. Señores directores, entiendo que estas revelaciones son impactantes, pero tenemos una responsabilidad con los inversionistas, empleados y con la ley. Propongo tres acciones inmediatas. Proyecté mis propuestas. Suspender temporalmente a Javier de sus funciones ejecutivas mientras se investiga, detener inmediatamente el proyecto Laguna Azul y contratar una auditoría externa independiente.

Esto es un golpe de estado corporativo, gritó Javier. Mi padre estaría avergonzado. Tu padre descubrió tus fraudes, le recordé. por eso me dejó sus acciones. La votación fue tensa. Varios directores, claramente leales a Javier votaron en contra, pero con mi 40% de acciones y el apoyo de Rodrigo y otros directores independientes, obtuvimos la mayoría necesaria. “Queda aprobada la suspensión temporal”, anunció el secretario del Consejo. Javier me miró con un odio visceral. Esto no ha terminado, Elena. No tienes idea de con quién te estás metiendo.

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