caliente 588

Damon retiró su teléfono. “¿Qué quieres decir? A mi hijo le gusta pintar y además es muy bueno en eso”.

“Pero… no entiendo. Nunca lo mencionaste, pero ¿adoptaste a tu hijo?”, preguntó Emily.

“No lo hice”. Damon frunció el ceño. “Estás diciendo cosas muy raras, Emily. ¿Está todo bien?”

Emily tomó su teléfono y le mostró a Damon una foto de Bradley con su uniforme de fútbol. Ambos adultos estaban perplejos.

“¡Nuestros hijos son idénticos, como gemelos perdidos hace mucho tiempo! ¿Pero cómo es posible?”, dijo Emily, sorprendida. “Espera, ¿mi hijo tiene 14 años y el tuyo?”

“¿Es una broma?”, preguntó confundida.

Damon retiró su teléfono. “¿Qué quieres decir? A mi hijo le gusta pintar y además es muy bueno en eso”.

“Pero… no entiendo. Nunca lo mencionaste, pero ¿adoptaste a tu hijo?”, preguntó Emily.

“No lo hice”. Damon frunció el ceño. “Estás diciendo cosas muy raras, Emily. ¿Está todo bien?”

Emily tomó su teléfono y le mostró a Damon una foto de Bradley con su uniforme de fútbol. Ambos adultos estaban perplejos.

“Nuestros hijos son imágenes especulares el uno del otro, ¡como gemelos perdidos hace mucho tiempo! ¿Pero cómo es posible?”, dijo Emily, sorprendida. “Espera, ¿mi hijo tiene 14 años y el tuyo?”

“14. ¿Cuándo es el cumpleaños de tu hijo?”, preguntó Damon.

“16 de abril”, respondió Emily.

“Igual que Jordan”, dijo Damon, sumido en sus pensamientos. “No puede ser… nunca mencionó gemelos”.

“¿Sabes algo sobre esto, Damon?”, insistió Emily, percibiendo su angustia.

“No, pero mi exesposa quizá sí. Es la única que sabría si tuviéramos gemelos. Lo siento, pero tengo que irme”, explicó Damon, saliendo apresuradamente en busca de respuestas.

 

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