“Amante llega a humillar a mujer embarazada… pero no esperaba que ella saliera con ESTO en la mano”

—Puedo vivir con eso. Pero… quiero ganarme lo que me dejen tener. Aunque sea poquito.

Por primera vez en muchos años, no vi arrogancia en él. Solo remordimiento.

Hablamos una hora. No sobre el pasado—demasiado doloroso—sino sobre el presente. Lo que le gusta a mi hijo. Su escuela. Su equipo de beisbol. Su miedo a las tormentas. Su gusto por la astronomía.

No fue una reconciliación. Fue un comienzo.

Antes de irse, se detuvo en la puerta.

—No me deben nada —dijo—. Pero estaré en Austin el próximo mes por trabajo. Si tú… si él quiere volver a verme… voy a estar ahí.

Después de que se fue, mi hijo se metió en mi cama como cuando era más pequeño.

—¿Mamá… está bien si quiero conocerlo? —susurró.

Se me apretó la garganta.

—Sí —respondí—. Siempre que tú estés listo… y siempre que él cumpla.

Mi hijo asintió contra mi hombro.
Y por primera vez en mucho tiempo, el futuro no se sintió oscuro. Solo… abierto.

Un mes después, él cumplió su palabra.

Leave a Comment