La Moneda de la Verdad: El Precio de la Integridad

En la mañana más helada del año, el vapor de café colgaba como un fantasma sobre la barra del Harborview Diner.

Emily Carter, 24 años, camarera. Ojos cansados. Corazón que latía con una esperanza obstinada. Había servido café y sueños rotos desde los dieciséis. Pero hoy, el aire era diferente. Pesado. Cargado de destino.

No lo sabía aún, pero un lapso de apenas cinco segundos estaba a punto de desviar el rumbo entero de su vida.

💰 El Enganche (El Hombre Tranquilo)
Las manos de Emily temblaron. Apenas. Recogió la cuenta de la Mesa 7.

No era el monto total. Era el hombre que la había pagado: Alexander Grant.

El joven multimillonario. Pulcro. Imperturbable. Su rostro, un icono de las listas de Forbes y las portadas de revistas. Grant estaba de pie, abrochándose el abrigo de lana con una calma irritante, listo para desvanecerse en el limo negro que esperaba afuera.

Había dejado una propina absurda. Generosa. Pero la aritmética de la cuenta no cuadraba.

El error era colosal. No diez dólares. Cientos. Un error que, si lo ignoraba, garantizaba su empleo. Un error que, si lo corregía, podía costarle el puesto.

Emily tragó saliva. El eco de su madre resonó en su mente: “Haz lo correcto, incluso cuando nadie te mire.”

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