“MI MADRE TIENE UN ANILLO IGUAL” — CAMARERA LE DICE AL MILLONARIO: LO QUE PASA LO CAMBIA TODO…

Sus ojos se abrieron como platos y casi dejó caer la botella. Disculpe, señor”, dijo con voz temblorosa, mirando fijamente el anillo. “Ese anillo es idéntico al de mi madre.” El mundo de Gael se detuvo. La frase era tan imposible que por un momento pensó que había escuchado mal. Nadie, absolutamente nadie, podía tener un anillo idéntico al suyo.

Solo existían tres en el mundo. Y él había pasado años rastreando los otros dos sin éxito. “Perdón”, logró articular. sintiendo como si el aire hubiera abandonado sus pulmones. La joven se dio cuenta de que había dicho algo inapropiado y se ruborizó. Lo siento mucho, señor. No debería haber. Es solo que es exactamente igual al que mi madre me dejó.

La misma esmeralda, los mismos diamantes alrededor, incluso el diseño del oro. Gael se quedó mirándola fijamente, buscando algún signo de que estuviera mintiendo o confundida, pero sus ojos mostraban sinceridad absoluta y algo más que lo perturbó profundamente. Había una familiaridad en sus facciones que no podía explicar. ¿Cómo se llama?, preguntó Gael. Su voz apenas un susurro. Lía. Lía Herrera.

El apellido no le decía nada, pero había algo en sus ojos, en la forma de su nariz, en la curva de su sonrisa que le resultaba devastadoramente familiar. Era como mirar un fantasma del pasado, pero un fantasma que no podía identificar completamente. “¿Puede puede mostrarme el anillo de su madre?”, preguntó Gael tratando de mantener la calma, aunque su corazón latía como un tambor. Lea miró nerviosamente alrededor del restaurante.

Estoy trabajando, señor. Mi jefe no permite que los empleados Es importante. Gael la interrumpió sacando su billetera y poniendo varios billetes de 50 € en la mesa. Más importante de lo que usted puede imaginar, algo en su tono debe haberla convencido, porque Lía asintió lentamente. Tengo una foto en mi teléfono.

Leave a Comment