Tengo una Madre Recolectora de Basura — Durante Doce Años Mis Compañeros Me Evitaron, Hasta Que el Día de la Graduación, Una Sola Frase Mía Hizo Llorar a Toda la Escuela

Durante doce años de estudio, el apodo de “hija de la recolectora de basura” fue como una cicatriz imposible de borrar para Lira, una niña de Tondo, Manila, que creció sin padre.
Su padre murió antes de que ella naciera; la dejó con una madre delgada, con callos en las manos y olor a sudor y polvo: Aling Nena, una mujer que recogía basura junto a las vías del tren y en los vertederos de la ciudad para poder sobrevivir con su hija.
En su primer día de primer grado, Lira llevó una vieja mochila cosida por su madre. Su uniforme estaba descolorido y con parches en las rodillas, y sus zapatos eran de plástico, agrietados por el uso.