Me llamo David. Tengo 50 años y he sido padre soltero durante casi dos décadas. Mi esposa falleció cuando nuestra hija Emily tenía apenas tres años. Desde entonces hemos sido solo nosotros dos: padre e hija, intentando juntos salir adelante en la vida.

Emily tiene ahora 22 años, acaba de graduarse en la universidad con un título en diseño gráfico y recientemente comenzó a trabajar en una startup creativa en el centro de la ciudad.
Siempre ha sido muy reservada respecto a sus relaciones. Nunca la presioné. Mi único consejo era: *“Asegúrate de que la persona que elijas te respete.”*
Un anuncio inesperado