Cada vez que recordamos que el limón es una fruta casi como que nos causa gracia, porque cuando pensamos en el concepto de “fruta”, imaginamos un alimento carnoso, tierno, jugoso, pero principalmente dulce; y si bien el limón cumple con algunos de estos requisitos, lo dulce parece excluirlo de la categoría de las frutas.
Sin embargo, el limón puede cumplir con todas las funciones con las que cumple una fruta y mucho más. Más allá de proporcionar a nuestras ensaladas y comidas un toque ácido muy particular, cuenta con propiedades importantes de las que podemos obtener muchos beneficios.
El limón es un poderoso antibacteriano, antiviral y estimulante del sistema inmunológico. Muchas recetas incluyen jugo de limón o limón o incluso cáscara de limón para estimular la pérdida de peso y depurar el sistema digestivo y hepático.
¿Te gustaría incorporar todos estos beneficios del limón? Simplemente necesitas agua purificada (agua mineral) y unos cuantos limones; y en dos simples pasos obtendrás una bebida que, al incorporarla en ayunas, reforzará tus defensas, te ayudará a bajar de peso y actuará como diurético.
Preparar esta bebida con agua tibia y no fría, como suele hacerse. El agua fría tarda más en procesarse y precisamente el objetivo es incorporar rápidamente los nutrientes del limón, de modo que debemos utilizar agua tibia. Procura obtener limones frescos, dentro de lo posible orgánicos y nunca uses limón embotellado ya procesado.
El secreto radica particularmente en beber rápidamente el agua de limón una vez que lo hemos preparado. Corta un limón al medio exprime sólo una mitad e incorpóralo a un vaso con tres cuartas partes de agua. Bebe en ayunas cada mañana y ayudará eso tu cuerpo de varias formas.
