Imaginación guiada: cuando tu mente se convierte en tu aliada
¿Qué pasaría si, en lugar de dar vueltas en la cama, dejaras que tu imaginación te llevara a otro lugar? Esta técnica, recomendada por los especialistas del sueño, consiste en visualizar un lugar tranquilo y agradable.
Cierra los ojos e imagínate en una playa tranquila, sintiendo el calor del sol en tu piel y el sonido de las olas.
Concéntrate en los detalles: la sensación de la arena bajo tus pies, el olor del aire del mar.
Cuanto más se sumerja tu mente en esta escena, más se relajará tu cuerpo, lo que te facilitará conciliar el sueño.
Relajación progresiva: un viaje al corazón de la relajación
Este método implica contraer y relajar gradualmente cada grupo muscular, comenzando por los dedos de los pies y avanzando hacia la cabeza.
Aprieta los dedos de los pies durante cinco segundos y luego suéltalos.
Haz lo mismo con las pantorrillas, los muslos, los brazos y hasta llegar a la cara.
A medida que cada músculo se relaja, todo el cuerpo entra en modo sueño.
Es un poco como un masaje invisible que alivia profundamente.