VIH: Los Primeros Síntomas que No Debes Ignorar.

Fiebre: Es uno de los síntomas más comunes en la fase inicial del VIH. Puede ser leve o alta y suele ir acompañada de otros síntomas como fatiga y dolor muscular.
Fatiga extrema: Muchas personas experimentan un cansancio inusual y prolongado, incluso sin haber realizado esfuerzos físicos significativos.
Dolores musculares y articulares: Sensaciones similares a las de una gripe, con molestias en músculos y articulaciones.
Ganglios inflamados: Los ganglios linfáticos en el cuello, axilas o ingles pueden inflamarse debido a la respuesta del sistema inmunológico al virus.
Dolor de garganta: Puede presentarse irritación o inflamación de la garganta, con molestias al tragar.
Erupciones en la piel: Algunas personas desarrollan un sarpullido rojizo en la piel, que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Sudores nocturnos: Es común que las personas con VIH en fase aguda experimenten sudoraciones intensas durante la noche.
Dolor de cabeza y náuseas: También pueden presentarse mareos, vómitos y falta de apetito.
Importancia del Diagnóstico Temprano
Estos síntomas iniciales pueden confundirse con otras infecciones virales, por lo que muchas personas no sospechan que tienen VIH. La única manera de confirmar la infección es a través de una prueba de detección específica. Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento con antirretrovirales, lo que ayuda a controlar el virus y mejorar la calidad de vida del paciente.

Conclusión

Leave a Comment