Se movían en línea recta, densamente cargados, como guiados por un líder invisible. ¡No tenía ni idea de que esto fuera posible, y mucho menos en mi propio jardín!
¿Adónde se dirigían? ¿Por qué hay tantas? Estas preguntas se resisten a abandonar mi mente. Algunos creen que mover las orugas en grupos puede obstaculizar a los depredadores. Quizás así buscan alimento con mayor facilidad.
Quizás sea una estrategia para ahorrar energía: los que van adelante despejan el camino, para que los de atrás no tengan que esforzarse tanto. ¿Sabes de dónde venían o adónde iban?