Primero lava los limones y posteriormente córtalos en rodajas finas. Hecho esto, vierte el agua en una jarra, añade la avena y las rodajas de limón. Ahora, tapa bien y deja reposar durante 2 horas aproximadamente. Agotado el tiempo de espera, añade varias hojas de menta frescas y listo.
Consume este líquido a lo largo del día, comienza justamente al levantarte y toma el ultimo vaso antes de irte a dormir. Consúmelo todos los días durante el tiempo que consideres necesario. A la segunda semana de haber iniciado ya debería haber notado resultados.