UN MES SIN CONCIENCIA EN EL HOSPITAL — PERO LO ESCUCHABA TODO. LAS PALABRAS QUE CREYERON QUE NO OÍRÍA, LA TRAICIÓN DE MI ESPOSO Y MI MEJOR AMIGA…

 

Cuando abrí los ojos, todo era brillante. Dolor de cabeza. Y lo primero que vi fue a Ricardo — el hombre que rogué volver a ver. Pero al verlo ahora, ya no era el mismo.

“Luna, gracias a Dios que despertaste.” “Sí, Ricardo…” dije débilmente. “Estoy despierta.”

Y entonces, también vi a Sofía — parada en un rincón, llorando. Cada lágrima de ellos, no sabía si era real. Pero una cosa estaba clara para mí: ya lo había escuchado todo.

No les grité. No hice un escándalo. Simplemente sonreí, débilmente, y dije: “Gracias por la visita. Pero a partir de ahora… no quiero volver a ver a un mentiroso junto a mi cama.”

 

EPÍLOGO

 

Pasaron seis meses y me recuperé por completo. Dejé nuestra casa y comencé una nueva vida en otro lugar. No los denuncié, no los humillé. Porque el karma, no necesita ser forzado — llega por sí solo en el momento justo.

Un año después de mi recuperación, me enteré de que Ricardo y Sofía se habían separado. Al parecer, su negocio fracasó, y ella lo abandonó. ¿Y yo? Cerré silenciosamente el viejo capítulo de mi vida. Porque aprendí que… A veces, tienes que parecer dormida para ver quién está realmente despierto a la verdad.

Leave a Comment