Tres “C” que destruyen a una mujer en el matrimonio

Fusión
Otro problema es la fusión. Ocurre con mayor frecuencia en familias donde es necesario cuidar a un niño o un familiar enfermo. En tales casos, una mujer se olvida de sus necesidades y se dedica por completo a cuidar a otra persona. La fusión temporal puede ser noble, pero cuando se prolonga durante años, se convierte en una carga que conduce al agotamiento.

Baja autoestima
La tercera razón es la baja autoestima. Hace que la mujer tenga que luchar para ganarse el amor y el respeto de su marido, a menudo a expensas de su propio bienestar e intereses. Si un marido valora la sencillez de su esposa más que su apariencia, puede, sin saberlo, suprimir su deseo de autoexpresión y desarrollo personal.

Es importante comprender que las relaciones deben brindar alegría y apoyo, y no convertirse en una fuente de sacrificio y sufrimiento interminables. Un verdadero matrimonio implica apoyo y respeto mutuos, donde cada cónyuge puede realizarse no sólo dentro de la familia, sino también fuera de ella.

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