El 28 de marzo de 2025, a las 12:50 hora local, un terremoto de magnitud 7,7 sacudió el noroeste de Myanmar, con epicentro cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país. Este sismo, el más fuerte en la región desde 1912, causó devastación significativa en Myanmar y se sintió con fuerza en países vecinos como Tailandia y China.
Impacto en Myanmar
Las autoridades birmanas informaron de al menos 144 fallecidos y 732 heridos, cifras que se espera aumenten a medida que avanzan las labores de rescate. En Mandalay, numerosos edificios colapsaron, incluyendo partes del histórico Palacio de Mandalay.
En la ciudad de Taungoo, una mezquita se derrumbó parcialmente durante las oraciones, resultando en al menos 20 muertos. La infraestructura de transporte también sufrió daños severos, complicando las operaciones de rescate. La junta militar declaró el estado de emergencia en seis regiones afectadas y solicitó ayuda humanitaria internacional.