¿Te gustan los aguacates pero son muy caros? Acá te explicamos cómo cultivarlos en casa.

Toma una semilla de aguacate y luego procede a introducir en ella cuatro platillos, estos deben de estar a modo de loa puntos cardinales (norte, sur, este, oeste). Los palillos servirán de soporte, así que no olvides este paso.

Luego, toma un recipiente con agua y coloque la semilla, esta debe de quedar sostenida por los palillos con solo una parte de ella tocando el agua. Es decir, la semilla no se puede sumergir por completo en el agua.

La semilla debe de permanecer de este modo por dos o seis semanas, asegúrate de que este en un lugar cálido, pero sin estar en contacto directo con el sol.

Ojo: debes de cambiar el agua cada dos días, de este modo evitarás que se formen bacterias que puedan dañar la semilla.

Después de unas semanas, la semilla romperá su piel marrón y de está surgirá una raíz. Debes de podar la primera raíz y esperar a que surja una nueva, cuando esto ocurra puedes retirar los palillos y ya podrás plantar tu semilla de aguacate.

Hora de plantar.

En una maceta de entre 20 a 25 cm, coloque tierra hasta 2 cm por debajo del borde. Algo que puedes utilizar como abono es la fibra de coco, pero si no lo puedes conseguir esta bien, este es solo una opción por si no puedes comprar abono.

Cuando introduzcas la semilla en la tierra debes de asegurarte de que las raíces queden en la tierra y el resto de la semilla quede expuesto.

Debes de asegurarte de que la tierra siempre esté húmeda, pero no debes de saturarla.

¡Disfrute de su propio aguacate!

La planta no necesitará muchos cuidados, solo necesitará un poco de sol y agua.  Debes de tener claro que no conseguirás los frutos rápido, debes de esperar un tiempo, pero los resultados serán gratificantes.

Leave a Comment