SU PADRE LA CASÓ CON UN MENDIGO PORQUE NACIÓ CIEGA — Y ESTO FUE LO QUE PASÓ

Yusha se levantó. Su voz era tranquila, pero cargada de emoción:

—Porque quería que alguien me viera por lo que soy, no por mi riqueza ni mi título.
Quería a alguien puro. Alguien cuyo amor no pudiera comprarse ni imponerse.
Tú eras todo lo que había pedido, Zainab.

Ella se dejó caer al suelo.
Su corazón se debatía entre el enojo y el amor.
¿Por qué no se lo dijo antes?
¿Por qué la dejó pensar que fue arrojada como basura?

Yusha volvió a arrodillarse junto a ella.

—Nunca quise lastimarte —dijo—.
Vine al pueblo disfrazado porque estaba harto de pretendientes que amaban el trono, pero no al hombre.
Escuché sobre una chica ciega rechazada por su propio padre.
Te observé desde lejos por semanas antes de pedir tu mano disfrazado de mendigo.
Sabía que él aceptaría — porque solo quería deshacerse de ti.

Las lágrimas rodaron por las mejillas de Zainab.
El dolor del rechazo de su padre se mezclaba con la incredulidad de que alguien hubiera llegado tan lejos… solo para encontrar un corazón como el suyo.

No sabía qué decir.
Así que simplemente preguntó:

—¿Y ahora? ¿Qué pasará ahora?

Yusha le tomó la mano con suavidad.

—Ahora, vienes conmigo. A mi mundo. Al palacio.

Su corazón saltó.

—Pero soy ciega… ¿cómo puedo ser una princesa?

Él sonrió.

—Ya lo eres, mi princesa.

Leave a Comment