4. Hinchazón Abdominal y Retención de Líquidos
El daño hepático puede llevar a la acumulación de líquidos en el abdomen (ascitis) y en las extremidades inferiores. Esto puede causar incomodidad, dificultad para respirar, y en casos severos, complicaciones adicionales como infecciones.
5. Cambios en el Color de las Heces y la Orina
Heces de color pálido o arcilla y orina oscura pueden ser indicadores de problemas en el hígado. Estos cambios se deben a la disminución en la producción de bilis, lo que altera el proceso de excreción de bilirrubina.
6. Náuseas, Vómitos y Pérdida de Apetito
El daño hepático puede afectar el sistema digestivo, causando náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Esto puede llevar a una desnutrición si no se trata a tiempo.