El ajo previene el envejecimiento y la obstrucción de las arterias principales y periféricas. Las propiedades curativas del ajo ayudan a reducir el nivel de colesterol malo en la sangre. Es muy importante saber que el ajo fortalece el sistema inmunológico, por lo tanto aumenta la capacidad del cuerpo para resistir las influencias nocivas del entorno. El ajo mata a un gran número de diversas bacterias. El ajo ayuda a proteger contra las enfermedades del corazón. El ajo reduce la síntesis de triglicéridos en el hígado que ayudan a prevenir el desarrollo de la arterosclerosis. El ajo disminuye la presión arterial y tiene propiedades anti-inflamatorias. El ajo es un antibiótico natural y es un remedio eficaz para los resfriados. Se recomienda utilizar el ajo para los trastornos del sistema nervioso. El ajo ayuda a matar las células de glioblastoma multiforme de un tumor cerebral maligno. El ajo también actúa como un anticoagulante, que diluye la sangre y previene la formación de coágulos de sangre peligrosos (ayudando a reducir el riesgo de un derrame cerebral o ataque cardíaco).
