La mayoría de las personas han sufrido alguna vez en su vida; de un repentino, involuntario e incontrolable dolor muscular; mejor conocido como calambre o espasmo. Estos calambres se encuentran mayormente relacionados con la perdida de líquidos; y de minerales por vómito o diarreas constantes; también puede ocurrir por una abundante sudoración durante el ejercicio.
Sin embargo; estos no son los únicos motivos por los que una persona puede tener un calambre. También puede ocurrir por algún movimiento excesivo o inusual de los músculos; incluso puede ocurrir por permanecer por mucho tiempo en una posición.
Otras causas son: exposición al frio; estrés, anemia; deficiencia de vitamina E; enfermedades como la artritis o la arterioesclerosis; e el uso de medicamentos como los diuréticos.
Los calambres pueden afectar cualquier músculo del cuerpo; pero son más comunes en los muslos; pies, manos y pantorrillas. No se sabe por que; pero ocurren; generalmente, en la noche. Las personas que son mas propensas a sufrir de calambres musculares son los atletas y los adultos mayores de 40 años.
