3. Reflujo ácido
Algunas personas con reflujo ácido experimentan un exceso de saliva como síntoma de la afección, afirma Patel. Esto puede provocar babeo durante el sueño, ya que tomar una cena copiosa y acostarse pueden empeorar el reflujo ácido.
Cómo tratarlo: concéntrate en tratar el reflujo ácido con remedios caseros, como aumentar la ingesta de fibra y cambios en el estilo de vida, como tomar porciones más pequeñas. Cuando tu reflujo está actuando, los antiácidos sin receta pueden ayudar, pero si tienes que tomarlos regularmente debes hablar con tu médico.
4. Apnea del sueño
La apnea del sueño es una condición que afecta la capacidad de las personas para respirar mientras duermen. Los patrones de respiración irregulares que esto provoca pueden hacer que las personas respiren por la boca y aumenten el riesgo de babear durante el sueño, indica Patel.
Además, las personas con apnea del sueño tienen más probabilidades de tener otras afecciones, como el bruxismo del sueño o el rechinar de dientes, lo que también puede aumentar la probabilidad de generar saliva, ya que el rechinar estimula las glándulas salivales.
Cómo tratarlo: si crees que tienes apnea del sueño o experimenta otros síntomas como fatiga o ronquidos, habla con tu médico. Los tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, como perder peso, si tiene sobrepeso, y dispositivos para regular tu respiración.
5. Efectos secundarios de los medicamentos
Algunos medicamentos aumentan la producción de saliva. Esto se conoce como sialorrea inducida por medicamentos o hipersalivación, y puede hacer que sea más probable que babees por la noche. Estos medicamentos son:
Medicamentos antipsicóticos que incluyen risperidona o clozapina
Los agonistas colinérgicos que se usan para tratar la demencia
Cómo tratarlo: si notas un aumento en el babeo después de empezar con una medicación, habla con tu médico. Ten una conversación abierta sobre los beneficios del medicamento frente a los inconvenientes de babear por la noche.
6. Enfermedad neurológica
Cualquier condición que afecte el sistema neurológico puede afectar la producción de saliva, dificultar el mantener la boca cerrada durante la noche o afectar la capacidad para tragar, según Kilkenny.
Por eso, la enfermedad de Parkinson, la parálisis cerebral y los accidentes cerebrovasculares pueden aumentar el riesgo de babear por la noche. Ante una de estas condiciones, también se notarán otros síntomas de enfermedades neurológicas como dolores de cabeza, cambios en la memoria o la capacidad cognitiva, o temblores.
Cómo tratarlo: habla con tu médico acerca de los medicamentos que pueden reducir la producción de saliva. Trabajar con un neurólogo y terapeutas ocupacionales, físicos y del habla también puede ayudar, aunque el impacto de las intervenciones conductuales es limitado cuando estás inconsciente durante el sueño, señala Kilkenny.
7. Posición para dormir
Dormir boca abajo o de lado puede hacer que sea más probable que la saliva se escape de tu boca mientras duermes gracias a la atracción de la gravedad.
Cómo tratarlo: considera acostumbrarte a dormir boca arriba o presta especial atención a dormir con la boca cerrada.
En resumen
La mayoría de las personas se despertarán con la almohada o la mejilla mojada por su saliva en un momento u otro. “El babeo leve es una condición muy común”, dice Kilkenny.
Pero si notas algún cambio repentino o si afecta a tu calidad de sueño, no dudes en hablar con un médico. Además de los cambios en el estilo de vida descritos anteriormente, existen tratamientos más agresivos para gestionarlo, que incluyen medicamentos recetados para reducir la producción de saliva, indica Patel.