La mordedura de una serpiente puede ser un evento aterrador, pero saber qué no hacer es igual de importante que conocer los primeros auxilios correctos. Muchas acciones instintivas pueden empeorar la situación y poner en riesgo tu vida. Aquí te contamos los principales errores que debes evitar.
1. No intentes succionar el veneno
Una de las ideas más difundidas (y más peligrosas) es intentar succionar el veneno de la herida. Esto no solo es ineficaz, sino que puede introducir bacterias de tu boca a la herida, provocando infecciones graves.
2. No cortes la herida
Cortar la piel donde ocurrió la mordedura puede parecer una manera de «liberar» el veneno, pero en realidad puede dañar tejidos importantes, provocar sangrado excesivo y facilitar la propagación del veneno.
3. No uses torniquetes
Aplicar un torniquete puede aislar el veneno en una zona específica del cuerpo, causando daño severo a los tejidos y aumentando el riesgo de amputación. Es mejor inmovilizar la extremidad a nivel del corazón para evitar la diseminación rápida del veneno.
4. No apliques hielo ni calor
Ni el hielo ni el calor ayudan a neutralizar el veneno. De hecho, el hielo puede restringir la circulación sanguínea, mientras que el calor puede acelerar la propagación del veneno. Mantén la herida limpia y fresca, pero sin temperaturas extremas.