Contrariamente a la creencia popular, este dolor no tiene una relación directa con una enfermedad cardíaca. De hecho, se origina en la pleura, la fina membrana que rodea los pulmones. Cuando irrita ciertos nervios del diafragma, provoca una sensación aguda y fugaz en el pecho. Por lo tanto, no es peligroso ni está relacionado con el corazón, aunque la ubicación pueda ser confusa.
Pánico de los padres: ¿Por qué es tan preocupante este dolor?
Imagínese: Su hijo se sujeta el pecho y hace muecas, incapaz de respirar correctamente, sin motivo aparente. ¡Suficiente para preocupar a cualquier padre! Y, sin embargo, en la gran mayoría de los casos, se trata simplemente de un episodio leve de precordialgia. La función del médico es descartar otras causas más graves mediante una exploración exhaustiva; a menudo, una simple entrevista y una exploración clínica son suficientes para tranquilizar a todos.
¿Cómo reaccionar cuando esto ocurre?
Buenas noticias: este dolor, por muy molesto que sea, generalmente no requiere tratamiento. Aquí tienes algunos pasos sencillos que puedes seguir:
Intenta respirar lenta y profundamente para liberar la tensión.
Cambia de posición: estar de pie o tumbado puede ayudar.
Un ligero masaje en la zona dolorida también puede proporcionar un alivio rápido.
La crisis suele desaparecer en menos de un minuto, sin dejar rastro. ¡Y cuanto mejor comprendas lo que está pasando, menos te preocuparás!