Genéticos: esto se puede dar sobre todo con la poliosis. La poliosis es una condición en la que el cabello pierde pigmentación; tornándose grisáceo o blanco.
Estrés: altera el funcionamiento del metabolismo y el de las hormonas; lo que afecta la producción de melanina.
Carencia alimenticia.
Enfermedades: déficit de vitaminas; vitíligo, o el extraño síndrome de Werner; este síndrome se encuentra caracterizado por el envejecimiento prematuro.
Productos o agentes químicos utilizados para el cabello como el tinte.
Mala higiene o el uso de agua muy caliente.
¿Cómo prevenirlas?