Sobre todo, no doblar la ropa hasta que esté completamente seca para evitar el fenómeno de maceración. Además, evite fumar o asar a la parrilla cerca de la ropa que se está secando. ¡Cuando está húmedo, todos los olores tienden a impregnarse rápidamente ! Por último, la ropa a menudo huele mal porque acaba amontonada en armarios abarrotados. Esto explica por qué huele a humedad. Para evitarlo, recuerda colocar jabones (como el jabón de Marsella o el jabón de aceites esenciales), cartones de suavizante o bolsitas de lavanda seca entre las pilas de ropa y ropa de cama. ¡Buen olor garantizado!