Ciertos fármacos pueden interferir con la coagulación sanguínea o afectar la integridad de los vasos sanguíneos, incrementando la tendencia a desarrollar moretones. Algunos de estos medicamentos son:
- Anticoagulantes: Como la warfarina o la heparina, que reducen la capacidad de coagulación de la sangre.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Como el ibuprofeno o la aspirina, que pueden afectar la función plaquetaria.
Problemas circulatorios
Una circulación sanguínea deficiente puede debilitar los vasos sanguíneos y hacerlos más propensos a romperse. Síntomas adicionales pueden incluir pesadez en las piernas, aparición de varices y cambios en la coloración de la piel.
Factores genéticos
Algunas personas heredan una predisposición a desarrollar moretones con facilidad debido a características genéticas que afectan la estructura y resistencia de los vasos sanguíneos.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si notas la aparición frecuente de moretones sin causa aparente, especialmente si se acompañan de otros síntomas como sangrados inusuales, fatiga o cambios en la piel, es recomendable buscar atención médica. Un profesional podrá realizar las evaluaciones necesarias para determinar la causa subyacente y ofrecer el tratamiento adecuado.
Conclusión
La aparición de moretones sin un golpe evidente puede deberse a múltiples factores, desde el envejecimiento y deficiencias vitamínicas hasta trastornos de la coagulación y efectos secundarios de medicamentos. Identificar la causa es esencial para abordar el problema de manera efectiva y prevenir complicaciones futuras.