1. Baja grasa corporal
Una de las razones más frecuentes es tener poca grasa subcutánea, es decir, la grasa que se encuentra justo debajo de la piel. Cuando hay menos grasa, las venas se hacen más visibles.
2. Envejecimiento
Con el paso de los años, la piel pierde colágeno y elasticidad, lo que puede hacer que las venas se noten más. Además, la grasa debajo de la piel tiende a disminuir con la edad.
3. Ejercicio físico intenso
Las personas que hacen ejercicio de fuerza o resistencia, como pesas o cardio de alto rendimiento, suelen tener venas más marcadas. Esto se llama vascularización y es señal de buena circulación y desarrollo muscular.
4. Temperatura ambiente
Cuando hace calor, los vasos sanguíneos se dilatan para liberar calor, lo que puede hacer que las venas se noten más, especialmente en las manos y brazos.
5. Factores genéticos
Algunas personas simplemente nacen con una estructura venosa más superficial. Si tus padres tienen venas visibles, es muy probable que tú también las tengas.