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Antibacteriano: Ayuda a combatir infecciones por bacterias como E. coli y Staphylococcus aureus.
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Antiinflamatorio: Reduce inflamaciones, útil para artritis y dolores musculares.
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Antioxidante: Protege contra el envejecimiento celular y enfermedades crónicas.
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Mejora la digestión: Estimula la producción de jugos gástricos y bilis.
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Alivia resfriados: Descongestiona y facilita la expulsión de flemas.
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Trata infecciones respiratorias: Como bronquitis y asma leve.
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Calma la tos: Su efecto expectorante ayuda a limpiar las vías respiratorias.
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Alivia dolores de cabeza: Por sus efectos relajantes y analgésicos.
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Cuida la piel: Es útil en acné, picaduras y eczemas.
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Refuerza el sistema inmunológico: Aumenta la resistencia natural del cuerpo.
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Regula el azúcar en sangre: Ayuda en el control de la glucosa.
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Reduce el estrés: Su aroma tiene efectos calmantes.
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Mejora la salud cardiovascular: Gracias a su capacidad antioxidante.
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Antifúngico: Combate hongos como la Candida albicans.
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Apoya la pérdida de peso: Mejora la digestión y estimula el metabolismo.
