El tercer punto está relacionado con el uso de pólvora, especialmente en grandes cantidades. El polvo puede acentuar las arrugas si se aplica en exceso y sin cuidado.
Solución: usa polvos con moderación y opta por productos con partículas que reflejen la luz que ayudarán a disimular pequeñas imperfecciones y aportarán luminosidad a tu piel.
Estos simples ajustes te ayudarán a lucir lo mejor posible sin enfatizar los cambios relacionados con la edad y agregarán frescura y juventud a tu rostro.