Ahora se creen que son noviecitos. Es hora del plan definitivo. ¿Qué tipo de plan? El tipo que va a acabar con esta historia de una vez por todas y esta vez no puede fallar. Por la noche, cuando Paloma está arreglando la cocina, Dolores se acerca. Paloma, necesito contarte algo. ¿Qué pasó? Es sobre la señora Carolina. Paloma deja de lavar los platos.
¿Qué tipo de cosa? Cosas que nunca le he contado a nadie. Cuéntame. El día que murió, tempranito en la mañana, bajó aquí. Estaba agitada. Agitada. ¿Cómo? ¿Cómo? quien había descubierto algo importante y dijo algo. Dijo que iba al médico de Manuelita, pero que antes iba a parar en otro lugar. ¿Qué lugar? En la notaría. Dijo que iba a revisar unos documentos.
Paloma frunce el seño. ¿Qué tipo de documentos? No sé, pero traía un folder lleno de papeles y parecía preocupada. ¿Precupada de qué? dijo algo extraño, que si algo le pasaba, yo debía cuidar a Manuelita, que no dejara a la señora Rebeca sola con la niña. Paloma siente un escalofrío.
¿Por qué dijo eso? No sé, pero fue como si supiera que algo podía pasar. Dolores, ¿crees que la muerte de Carolina fue realmente un accidente? Hay muchas cosas extrañas en esa historia. ¿Có qué? Su carro nunca dio problemas, era nuevo y el día del accidente de repente los frenos dejan de funcionar. Y después la señora Rebeca se encargó de todo.
No dejó que el señor Alejandro ni viera el carro. Dijo que era traumático y el carro. Se fue al yonke al día siguiente. Paloma se queda pensativa. Dolores, ¿estás segura de que Armando llegó antes de la noticia? segurísima. ¿Cómo podía saber? A menos que ya supiera lo que iba a pasar. Las dos se quedan en silencio. Paloma, ¿crees que ellos no sé dolores, pero lo voy a averiguar.
Al día siguiente, Alejandro sale temprano para una junta. Rebeca también sale. Solo quedan Paloma, Manuelita y Dolores. Paloma espera a que Manuelita se duerma después de comer. Dolores. Voy arriba a resolver unas cosas. Sube al pasillo. El cuarto de Carolina está al final, siempre cerrado. Para su sorpresa, no está con llave.
El cuarto es elegante, pero tiene aire abandonado, todo cubierto con sábanas blancas. Paloma va hasta el tocador. Hay fotos de Carolina con Alejandro, con Manuelita bebé. Revisa en las gavetas. En la tercera, en el fondo debajo de pañuelos, siente algo diferente, una carta. Paloma la abre con las manos temblando.
Mi querido Alejandro, si estás leyendo esto es porque algo me pasó. Descubrí cosas graves sobre personas cercanas a nosotros. No puedo hablar todavía porque necesito más pruebas, pero si algo me pasa, busca en el lugar donde guardamos nuestros sueños. Ahí vas a encontrar la verdad. Protege a nuestra Manuelita. Ella también puede estar en peligro. Te amo para siempre, Carolina.
Paloma siente que el mundo le da vueltas. Carolina sabía que estaba en peligro. De repente escucha ruido de carro. Mira por la ventana y ve a Rebeca llegando. Paloma guarda la carta y escucha pasos en la escalera. No va a poder salir sin que la vean. Se esconde en el closet. La puerta del cuarto se abre.
Sabía que alguien iba a venir a usmear aquí. Es Rebeca y Armando está con ella. ¿Crees que fue la empleada? Estoy segura. Anda usmeando donde no debe. Armando camina por el cuarto. ¿Estás segura de que Carolina escondió a algo aquí? Dijo que había descubierto cosas sobre nosotros. Nunca encontramos nada.
Tal vez inventó para asustarnos. No, Carolina no era de inventar. Rebeca abre gavetas buscando. Tiene que estar aquí en algún lugar. Desde el closet, Paloma escucha todo. El corazón le late tan fuerte que tiene miedo de que la oigan. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos con la empleada? Lo mismo que hicimos antes. Los accidentes pasan.
Y después, después convenzo a Alejandro de internar a la niña. Con ella fuera del camino todo es más fácil. Armando se ríe bajito. Perfecto. Vámonos. Después regresamos a buscar bien. Los pasos se alejan. La puerta se cierra. Paloma espera unos minutos antes de salir del closet. Está temblando. Mataron a Carolina y ahora quieren hacerle lo mismo a ella.
Necesita avisarle a Alejandro, pero ¿cómo probarlo? Es su palabra contra la de ellos. Paloma mira la carta en su mano. Carolina habló sobre un lugar donde guardaban sus sueños. ¿Qué habrá querido decir? Una cosa es segura. Ella y Manuelita están en peligro real y Paloma necesita actuar rápido antes de que sea demasiado tarde.
Paloma baja las escaleras con la carta de Carolina en el bolsillo. El corazón le late tan fuerte que tiene miedo de que todos lo oigan. En la cocina, Dolores se da cuenta de que algo está mal. Paloma, estás pálida. ¿Qué pasó? Dolores, necesitamos platicar, pero no aquí. Van al jardín lejos de oídos curiosos. Entré al cuarto de Carolina. Dolores abre los ojos enormes.
Muchacha, ¿qué hiciste? Encontré una carta. Carolina sabía que iba a morir. Paloma le muestra la carta. Dolores la lee y se queda sin color. Dios mío. Entonces sí descubrió algo y escuché a Rebeca platicando con Armando. Están planeando matarme también.