“No pasa nada, querida Mia. Puedes llamarme abuelo Peter. No me importa en absoluto. Sí, entonces eran otros tiempos…”, empezó, con los ojos brillantes de recuerdos.

Una mujer riendo con su abuelo al aire libre | Fuente: Midjourney
Al final, este reencuentro inesperado nos proporcionó mucha alegría y un cierre. La abuela y Peter volvieron a encontrarse, demostrando que el amor verdadero puede resistir la prueba del tiempo y la adversidad. En cuanto a mí, gané un abuelo y fui testigo de una historia de amor que conservaré para siempre.
El universo actúa de forma misteriosa, ¿no crees?
Si te ha encantado este sentimiento reconfortante, aquí tienes otra historia que te alegrará el día.

Niña feliz con sus abuelos | Fuente: Midjourney